El medio

Comunícate ahora al mundo de los vivos.
Comunícate ahora con prístino delirio.

Nunca lo  vieron venir ni supieron cómo ni dónde.
Nunca estuvieron listos ni por mucho que se asomen.
Les golpeó en la cabeza como en verdad se golpea un golpe.

A los paisanos ha llegado el medio del desengaño.
Impensable tesoro que parece estar  cubierto de brillante oro.
Aquel cofre,  allí en la mesa, espera... y se confunde con mis manos y en mi cabeza.
Resplandeciente arte y mágica presencia.

Insospechados héroes abrieron aquella experiencia; y de allí brotaron, espectros y demonios impíos e indecencia.

Comunícate ahora al mundo de los vivos.
Comunícate ahora con prístino delirio.

Ahora se ven obscuros designios...
Sus viciosas manos  sobre mis dominios.

Aquellos que han sido vistos en malos concilios... que han sido conocidos pero no detenidos, su camino es inevitable y su destino ha sido  decidido, con jueces implacables y sin partes amigables, no hay quién defienda a los que se aprovechan de la decencia, no hay castigo coherente para  quien lo hace a sabiendas de su maledicencia.  
L. Bonet.